sábado, 25 de octubre de 2014

Segundo día, Madre enseñanos a escuchar

María aprendió a escuchar a Jesús. Lo había llevado en su vientre, lo había seguido durante toda su vida. Fue la pr¡mera discípula de Jesús, la que lo siguió más de cerca, la que lo imitó mejor y eso porque lo supo escuchar. Nunca cerró su corazón a la palabra de Jesús. María, la mujer que supo escuchar...y escuchando, cada día, fue aprendiendo a escuchar más y escuchando a Jesús aprendió también cómo escuchar a sus hijos.Nosotros a los pies de la Virgen queremos aprender de ella a escuchar a Jesús y a nuestros hermanos.

MISTERIOS GLORIOSOS

Nos recuerdan la resurrección y ascensión de Jesucristo y la manifestación del Espíritu Santo a los apóstoles y a la Iglesia, la glorificación de María como madre de Dios y madre nuestra.

MEDITACIÓN

Qué es lo que nos impide escuchar? Es querer imponer lo que yo siento, lo que yo quiero, lo que yo creo. Es querer como...dominar a otro o prescindir del otro o, simplemente, estar tan cerrado en uno mismo que no me interesa el otro, y entonces vamos borrando al otro de mi panorama y el mundo termina en nuestra piel. No dejamos entrar a otro.
  Madre, enséñanos a escuchar. Somo un pueblo que necesita aprender a escuchar y somos un pueblo que necesita ser escuchado. Madre, enséñanos a escuchar. Y ella nos enseña a escuchar. Si hoy se lo pedimos nos va a enseñar. Ella, calladita al pie de la cruz, escuchó lo más importante de su vida:
" Ahí tienes a tu hijo..."  " Acá tienes a tus hijos ! " Y desde entonces empezó a cuidar del Pueblo de Dios. Ella guardaba todas las cosas en su corazón, las cosas que escuchaba y así nos fue juntando como pueblo, como cristianos, como hermanos. Era una maestra la Virgen, una maestra en este arte de aprender a escuchar!. Que nos enseña a escuchar desde el corazón. Por eso Madre, hoy aquí , todos juntos, te pedimos que nos ayudes a querer escuchar primero y después a escuchar.