sábado, 25 de octubre de 2014

Día tercero, " Madre, que veamos a Jesús en cada hermano "

Necesitamos de la ayuda de María para encontrar a Jesús en cada hermano. No queremos pasar indiferentes ante el hermano; no queremos destruirnos entre hermanos. Queremos encontrarnos como hermanos, trabajar para que esta fraternal cultura del encuentro sea realidad. Y, en este camino, entregamos esfuerzos para cambiar en el corazón lo que nos impide ser más hermanos.
Queremos ser generosos y a veces nos duele no poder serlo por eso se lo pedimos a nuestra Madre:
" Ayúdanos a encontrar a Jesús en cada hermano "

REZO DEL ROSARIO

En los misterios gloriosos contemplamos la gloria de Cristo, su resurrección, su ascensión, el triunfo sobre la oscuridad.

MEDITACIÓN

Como los otros años venimos a mirarla y a descansar con Ella. Hay mucho en la ida que nos agobia, pero sabemos que aquí nos espera y que no nos pregunta para qúe vinimos y nos recibe. Ella sabe que caminamos porque necesitamos de este encuentro. Sabe también que hacemos un largo camino para mirarnos y encontrarnos, para ser más hermanos.

Ella también hizo un largo camino y nos trajo a Jesús: este Año Santo que estamos viviendo celebramos de un modo especial el nacimiento de Jesús. Ella, con su vida, nos muestra el camino para encontrarlo a Él y es el camino de los hermanos.

Jesús y su Madre, nos quieren acompañar y nos invitan a la constancia en este camino.A no claudicar en la fraternidad del encuentro. Vinimos a encontrarnos con este amor sincero y ofrecido de Jesús que siempre nos deja una huella en el corazón, una huella de esperanza para seguir caminando. Necesitamos de esta esperanza. Nos decimos y le decimos: " Madre, veamos a Jesús en cada hermano".