Padre nuestro, acógelos en tu seno.

Atiende nuestra oración, Dios de la salud,
por los heridos de esta masacre.
Sana sus heridas, fortalece sus corazones,
llénalos de tu gracia y de tu paz.
Visita, Dios consolador,
a los familiares de las víctimas.
Son también inocentes.
Reviste con tu manto de misericordia y de amor
las llagas de su corazón y de su alma ateridos.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra,
Salud de los enfermos, Consoladora de los afligidos,
Reina de la Paz y de la familias.
Ruega por nosotros.
Amén